Organiza, prioriza y realiza
¿Te ha pasado que sientes demasiada presión en tu trabajo?, ¿vas a contra reloj? O simplemente, ¿dejas todo para el final?
Seguramente has escuchado de la “procrastinación” y podrías pensar que sólo le ocurre a las personas demasiado distraídas o desinteresadas. Lamentablemente, no es así.
La palabra procrastinar es de origen latín “procrastinare” y significa dejar para otro día las cosas que sabes que tienes que hacer en el presente. Es normal que en ocasiones llegues a procrastinar, sólo evita a toda costa convertirlo en un hábito.
Aquí los principales ejemplos de que podrías estar procrastinando:
1. Usar excesivamente tus redes sociales en tu horario laboral. Todos en algún momento revisamos nuestras redes sociales para distraer la mente por un momento, incluso en horarios de trabajo, no obstante puede convertirse en un mal hábito no tener un límite de tiempo.
Te recomiendo evitar ver tus redes cuando vas a contra reloj y, si lo haces, intenta que sea en espacios donde no tengas algún pendiente o carga de trabajo. Y, lo más importante: ¡ponte un límite!
2. Realizar actividades que no son parte de tu jornada laboral. Desde la pandemia por Covid-19, el Home Office fue una solución que en muchos casos llegó para quedarse.
Pese a que es una forma muy práctica de trabajar, existen personas multitasking (capacidad de realizar más de una actividad a la vez); sin embargo priorizar en actividades que no son parte de tu día a día e ir dejando asuntos del trabajo pendientes, definitivamente, no es una buena idea y también es una forma de procrastinar.
Organiza tus espacios libres en tu jornada, ponte horarios y realiza actividades que no afecten directamente en tu horario laboral. Aunque la mejor recomendación siempre será ir de una actividad a la vez.
3. Comer a deshoras. El hambre puede distraerte, motivo que puede llevarte a tomar breaks para comer en tus horas de trabajo dejando ir valiosos minutos.
También, ya sea por no comer nada o comer en exceso, puede que llegues a sentir sueño o cansancio, sensaciones que podrían afectar tu rendimiento laboral, distraerte e ir acumulando pendientes o que pases por alto algún dato importante.
Así que ten cuidado con tus hábitos alimenticios.
4. Escuchar música. Puede que muchas personas se concentran con algún tipo de música de fondo trabajando y no hay nada problemático ahí, excepto cuando la música te distrae de lo que estás haciendo, porque el tiempo no regresa.
Como tip, escucha algo que te ayude a concentrarte y deja los lanzamientos o el análisis musical existencial para después.
5. Tener desinterés. Es la razón más obvia de la procrastinación.
Un buen consejo es que siempre inicies con lo que más dominas o te resulta sencillo, de esa forma optimizarás tu tiempo y te rendirá mejor para aquello que no es de tu agrado, eso sí, hazlo siempre y cuando esto no interfiera con lo que sea urgente en el momento.
Durante mi tiempo en Zeda Comunicación y en mi área de trabajo he aprendido que la mejor forma de revisar los medios y los sitios que me corresponden, es comenzando con aquellos que tienen una mejor organización y son más fáciles de leer, dejando al último aquellos que requieren mayor atención, priorizando en todo momento los tiempos en los que tienen que salir los reportes para nuestros clientes.
Te invito a que contrates los servicios de Zeda Comunicación, ten por seguro que si algo nos caracteriza en nuestra organización para poder priorizar y realizar las tareas que nuestros clientes requieren.
