Zeda Comunicación: experiencia y congruencia

Zeda Comunicación: experiencia y congruencia

Soy Lourdes Salmones y tengo el gusto de dirigir Zeda Comunicación.

Hace muchos años que me dedico a la comunicación, porque estoy convencida de su importancia y ¡porque me gusta comunicar!

Además, porque disfruto mucho colaborar con mis clientes para que la comunicación sea una herramienta de apoyo real hacia el logro de sus objetivos y porque también estoy convencida de que, aunque muchos sabemos hablar, leer y escribir, comunicar con un sentido estratégico es otra cosa.

Por eso, a partir de ahora, en este blog de Zeda Comunicación, el equipo de entusiastas profesionales que la conformamos compartiremos contigo experiencias, reflexiones, conceptos y algunos conocimientos que, en mi caso particular, he podido obtener y apreciar a lo largo de más de 30 años de dedicarme a la consultoría en la materia, y respecto a Zeda Comunicación como agencia, en sus casi 20 años de existencia.

¡Ojalá contemos con tu interés y con tus puntos de vista sobre lo que te vayamos compartiendo cada semana!

Abordaremos distintos aspectos, como la Comunicación Organizacional, las Relaciones Públicas, el Análisis de la Información, el Diseño, la Organización de Eventos entendidos como un medio de comunicación adicional y varios otros quehaceres en los que, sin falsas modestias, nos consideramos -y nuestros clientes lo avalan- ¡muy buenos!

Hoy quiero hablarte de la importancia fundamental de la congruencia entre “lo que se dice” hacia afuera y hacia adentro de una organización, además de entre “lo que se dice” y “lo que se hace”. Por tratar de ser más clara y específica: entre los mensajes que una empresa -del tipo que sea- genera por ejemplo para sus clientes y los que transmite hacia sus colaboradores explícitamente o a través de conductas.

Puede parecer obvio, pero en la práctica no lo es tanto.

¿Cuántas organizaciones conoces que hablan de excelencia, de calidad en el servicio, de valores, de equidad y de otros conceptos que venden hacia afuera para posicionarse como la mejor opción ante su clientela y en la práctica cotidiana, en el trato a sus equipos de trabajo, ni siquiera los mencionan o actúan de manera francamente opuesta?

Yo he conocido varias.

Y lo que he visto que sucede como resultado de esta incongruencia es que, a corto, mediano o largo plazo, la imagen que estas empresas tratan de proyectar hacia afuera se cae. Porque el sustento real de cualquier mensaje que se difunde está en su gente, porque los colaboradores son los principales voceros de una organización, porque consciente o inconscientemente transmiten y dan a conocer la realidad de su entorno laboral, de la cultura organizacional real que viven en la cotidianidad y no el deber ser del espacio donde se desempeñan.

Y esto aplica también a la Comunicación Interna: tratar de emitir mensajes que llamen a acciones concretas de los equipos de trabajo como puede ser una respuesta positiva a campañas específicas o una buena disposición a cambios organizacionales, sin un sustento en la realidad, generalmente trae como consecuencia un efecto de desinterés -en el mejor de los casos- o -en los más comunes- de rechazo y actitud negativa.

Por eso, la primera recomendación que hacemos en Zeda Comunicación a nuestros clientes antes de diseñar una estrategia, una campaña, un programa o cualquier esfuerzo de comunicación es ser congruentes entre lo que queremos decir y lo que hacemos, entre lo que vamos a transmitir hacia afuera y lo que decimos a través de cualquier medio y/o proyectamos mediante conductas concretas hacia adentro (y lo digo así, en primera persona del plural -nosotros-, porque desde que empezamos a trabajar con un cliente somos parte de su equipo y nos integramos con él lo más posible).

Parece sencillo, pero no lo es tanto.

El primer paso es tomar conciencia de que ser congruentes no es una gracia, sino una premisa de comunicación efectiva.

¿Qué opinas tú sobre este tema?

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